lunes, 24 de agosto de 2009

PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO




PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO

En aquel tiempo, se acercaban a Jesús todos los publicanos y los pecadores para oírle. Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Éste acoge a los pecadores y come con ellos.
Jesús les dijo esta parábola: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda.
Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino.
«Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba.
Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre!
Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti.
Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros."
Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente.
El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo."
Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies.
Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado". Y comenzaron la fiesta.
Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Él le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano."
El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba.
Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!"
Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."

(Lc, 15, 11-32)

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EXPLICACIÓN DE LA PARÁBOLA

El padre representa a Dios y los hijos a los cristianos que vivimos junto a Él a través de la fe. Dios nos ha creado por amor pero también nos ha hecho libres, es decir, nos da la libertad de decirle NO a los planes que Él tenga para nosotros. De aquí que el hijo pequeño pida su parte de la herencia y se vaya a vivir la vida alegremente, gastando esta en cosas banales, en prostitutas, viviendo en el pecado.

Eso es lo que hacemos nosotros cuando nos apartamos de Dios y nos entregamos al mundo, a una vida fácil, a ser feliz decimos, la vida es corta y hay que disfrutarla y nos dejamos llevar por la vorágine del mundo actual que poco a poco se nos va comiendo y nos va hundiendo más y más en el pecado, alejándonos de Dios paulatinamente, hasta que se nos terminó la herencia (la presencia de Dios) y nos enfrentamos a la cruda realidad, no tenemos nada, estamos hundidos, los amigos se alejan...

Si pensamos con sensatez, haremos como el hijo pequeño, volver a casa, es decir, volver a Dios y decirle Padre, he pecado, me alejé de ti, me entregué al mundo equivocadamente, estoy arrepentido, Padre perdóname. Y Dios te recibe con los brazos abiertos y dispone celebrar un gran banquete, Dios es amor y por amor te perdona. ¿Te has alejado de Dios? Vuelve a Él.

El hermano mayor es como los escribas y fariseos que por cumplir la ley de Moisés se creían justos. No acepta que su hermano vuelva y menos que le obsequien con un banquete, porque él siempre ha estado con su padre (Dios) y nunca le ha ofrecido un banquete. Pero el amor del padre es inmenso y trata de hacerle comprender:

Hijo, regocíjate, porque tu hermano estaba muerto (lejos de Dios) y ha vuelto a la vida (regresa a Dios arrepentido), Estaba perdido (en mitad del mundo) y ha sido encontrado (ha vuelto al redil).

Jesús ya dijo que habría más fiesta en el cielo por un pecador arrepentido que por cien justos. Si tú estás lejos de Dios regresa a Él arrepentido y te serán perdonados tus pecados, habrá fiesta en tu corazón.

TECOLOTITOS

BIENVENIDOS A ESTE RINCOCITO DEL SEÑOR

LOS TECOLOTITOS SOMOS UN GRUPO DE ORACION
DE LA RENOVACION CARISMATICO CATOLICA
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